La nutrición funcional es un enfoque integral y holístico de la alimentación y la salud
que busca comprender y abordar las interacciones complejas entre los alimentos que
consumimos y nuestro organismo. Se basa en la premisa de que cada individuo es
único y requiere un enfoque personalizado para alcanzar el bienestar óptimo.
Considera factores como la genética individual, la fisiología, el estilo de vida, el
entorno y las interacciones entre sistemas del cuerpo.
Se enfoca en identificar y tratar las causas subyacentes de los desequilibrios en el
organismo, en lugar de simplemente abordar los síntomas o enfermedades de manera
aislada. Para lograrlo, se utilizan herramientas de evaluación avanzadas, como pruebas
de laboratorio especializadas, cuestionarios exhaustivos y análisis clínicos detallados.
Un aspecto fundamental de la nutrición funcional es la INDIVIDUALIZACIÓN. Se
reconoce que cada persona tiene necesidades únicas y se busca desarrollar planes de
alimentación personalizados que tengan en cuenta los requisitos nutricionales
específicos, las sensibilidades alimentarias, las intolerancias y otras consideraciones
individuales que sean relevantes para el paciente.
Se promueve una alimentación basada en alimentos enteros, naturales y frescos. Se da
prioridad a los alimentos ricos en nutrientes, principalmente proteínas de calidad,
grasas saludables, verduras, frutos secos y frutas. También se presta atención a la
calidad de los alimentos, como elegir ingredientes orgánicos, libres de pesticidas y
herbicidas, y evitar aditivos y alimentos altamente procesados.
La salud intestinal es otro aspecto central de la nutrición funcional. Se reconoce la
importancia de constituir un microbioma intestinal saludable y se promueve el
consumo de alimentos ricos en fibra, prebióticos y probióticos para fomentar un
equilibrio adecuado de las bacterias beneficiosas en el intestino.
Además, la nutrición funcional considera el papel de los sistemas del cuerpo y cómo se
interrelacionan. Por ejemplo, se investiga cómo la alimentación puede influir en el
sistema inmunológico, el sistema hormonal, el sistema nervioso y otros sistemas
biológicos. Se busca restablecer el equilibrio y la funcionalidad óptima en todo el
cuerpo a través de la nutrición adecuada.
En resumen, la nutrición funcional es un enfoque integral y personalizado que tiene
como objetivo abordar las causas subyacentes de los desequilibrios en el organismo
mediante una alimentación adecuada y estrategias individualizadas. Al considerar la
interacción entre los alimentos y el organismo, se busca promover la salud óptima y
prevenir enfermedades a largo plazo.
RESUMEN: La nutrición funcional es un enfoque holístico de la alimentación y la salud
que busca comprender cómo los alimentos interactúan con nuestro organismo a nivel
individual. Se centra en identificar y tratar las causas subyacentes de los desequilibrios
en el cuerpo, en lugar de solo tratar los síntomas. Se personaliza el plan de
alimentación según las necesidades de cada persona, teniendo en cuenta factores
como la genética, la fisiología y el estilo de vida. Se promueve el consumo de alimentos
naturales y frescos, se presta atención a la salud intestinal y se considera cómo los
sistemas del cuerpo interactúan entre sí. El objetivo es lograr un equilibrio óptimo y
promover la salud a largo plazo.
